Un año antes, el mismo equipo, dirigido por Ian Wilmut, había conseguido cinco ovejas por clonación de un único embrión.
La diferencia en el caso de Dolly es que ahora no fue necesaria la fertilización con un espermatozoide.
Dolly fue creada por una célula de la ubre de la oveja y un óvulo que permitió leer la información genética que trae el núcleo de la célula.
Aunque hubo otros experimentos similares (la primera vaca por clonación fue creada en 1986, se realizaron experimentos similares con ranas y la técnica es de 1967), la aparición de Dolly provocó un amplio debate sobre los alcances de la clonación.
Esta técnica fue clasificada de <<profanación genética>> por la iglesia católica y muchos gobiernos la criticaron. Antes la atemorizante perspectiva de encontrar con "doble" de personas, Wilmut aseguró que la clonación era imposible inhumano.
Pero la genética y la biotecnología podrían construir la base para formidables negocios en las áreas del agro, la ganadería y la industria farmacéutica entre otras.
Meses después del nacimiento de Dolly, apareció la primera oveja transgénica (que posee un gen humano): Polly.
Un año después de este experimento Dolly tuvo cría. Se trata de Bonnie, de 2,7 kilos que nació el 13 de Abril de 1998 (Dolly había sido apareada naturalmente con un carnero a fines de 1997).
En 1998 hubo más casos de clonación. Entre ellos el de la ternerita Marguerite, que nació el 20 de Febrero de ese año. Fue clonado por un grupo de científicos franceses a partir de la célula de un feto de 60 días. También nacieron terneros clonados en Estados Unidos y hubo experimentos similares con monos y ratones.
Para esa misma época los responsables dela creación de Dolly, miembros del instituto Roslin de Escocia, que habían recibido varias críticas de sus colegas, admitían la posibilidad de que se trate de un clon obtenido con una célula de un feto y no de un animal adulto.